Impacto de la Gran Depresión en la sociedad: mujeres y minorías; las artes y la cultura



Impacto de la Gran Depresión en la sociedad: mujeres y minorías; las artes y la cultura

El impacto en las mujeres y las minorías en los EE.UU.

Una visión general de los efectos de la Gran Depresión en los estadounidenses debe examinar las consecuencias para los afroamericanos, los hispanos y las mujeres. En general, la década de 1930 retrasó a todos los grupos; La gran mayoría de las ganancias económicas de las décadas anteriores se perdieron.
Afroamericanos
En algunas áreas de los Estados Unidos, los afroamericanos habían visto mejoras durante la década de 1920, principalmente en el noreste. Pero en muchos sentidos los años veinte representaron un estancamiento, ya que la mayoría de los negros ganaron poco con el crecimiento económico de la década. La violencia contra los negros continuó durante la década, aunque los ataques fueron menos frecuentes que la cantidad de asesinatos a principios de siglo.
Cuando la economía colapsó, los afroamericanos perdieron el poco estatus económico que habían obtenido. La mitad de todos los negros vivían en el sur. Los negros del sur rurales perdieron granjas a medida que los precios del algodón y otros productos agrícolas cayeron en precio. En las ciudades, los negros perdieron sus empleos cuando los hombres blancos tomaron los empleos de bajo salario y bajo estatus, como los limpiadores de calles y conserjes. El primer movimiento de los agricultores fue a menudo hacia las ciudades del sur, donde se unieron a otros afroamericanos desempleados.
La Administración de Ajuste Agrícola, cuya aplicación de políticas favoreció a los terratenientes sobre los arrendatarios, penalizó a los negros, que en su mayoría eran aparceros. La política salarial de no discriminación industrial de la Autoridad Reguladora Nacional alentó a las empresas, especialmente en el sur, a liberar a los trabajadores afroamericanos a quienes se les había pagado significativamente menos. Los programas federales, administrados por blancos locales, a menudo negaban alivio a los afroamericanos. La intimidación, incluido el linchamiento, aumentó a medida que la depresión se profundizó. Los esfuerzos de la Asociación Nacional para el Avance de las Personas de Color (NAACP) para hacer fracasar una ley federal contra el linchamiento cuando los demócratas del sur impidieron su aprobación en el Senado.
Las mujeres negras también fueron afectadas; los que tenían trabajos como empleadas domésticas eran fred y sus puestos eran para mujeres blancas. Como resultado del empeoramiento de las condiciones económicas y sociales, cerca de medio millón de negros se mudaron a las ciudades del norte para buscar trabajo (además de los millones que se mudaron al norte durante la Gran Migración de 1915-30). Cuando llegaron, encontraron pocos trabajos, ya que las ciudades ya estaban devastadas por el cierre de fábricas y negocios fallidos.
Hispanoamericanos
La Gran Depresión también devastó a los hispanoamericanos. Al comienzo de la Gran Depresión había entre 1 .5 y 2 millones de latinos en los Estados Unidos. La mayoría eran de herencia mexicana y la mayoría vivía en el suroeste. Otros hispanos remontaron su herencia a Cuba, Puerto Rico y la República Dominicana, entre otros orígenes. Los latinos también vivían en muchas ciudades del norte. Aunque algunos mexicoamericanos se establecieron por largo tiempo dentro de las comunidades, la mayoría de los hispanos tenían los trabajos con salarios más bajos, ya sea en la agricultura o la industria. Los trabajos agrícolas a menudo eran transitorios geográficamente, ya que los trabajadores seguían los cultivos, la siembra y la cosecha. Los bajos salarios, las largas horas y las malas condiciones de trabajo eran comunes. En el suroeste de los Estados Unidos, los hispanos ocuparon un estatus socioeconómico similar al de los afroamericanos en el sur. Cuando la Depresión golpeó, los latinos sufrieron pérdidas de trabajo sustanciales, ya que fueron      -últimos contratados, primeros despedidos-
Ante la pobreza y los malos tratos por parte de los empleadores y los gobiernos locales y estatales, los hispanos se mudaron. El movimiento de masas dentro de los Estados Unidos resultó en un aumento de la población urbana latina. La mudanza a las ciudades simplemente reubicó su pobreza en guetos urbanos. A medida que las poblaciones de la ciudad aumentaron, los gobiernos locales trataron de expulsar a los mexicoamericanos. En estados como California, los barrios fueron allanados: los estadounidenses fueron detenidos y no ciudadanos, y fueron deportados a México sin verificar su estado legal. Un clima de miedo motivó a muchos a moverse; La intimidación y la deportación llevaron a casi medio millón de latinos a mudarse a México durante la Gran Depresión. Aún más revelador sobre la desesperada situación de los latinos, fue la estimación de que la mitad de todos los hispanoamericanos se mudaron a otras partes de los Estados Unidos durante la Gran Depresión.
Mujer
La Gran Depresión afectó a las mujeres al enviar a muchas a la pobreza, a menudo forzándolas a valerse por sí mismas y por sus familias cuando sus esposos se dirigían al trabajo. En la región de Dust Bowl, familias enteras empacaron sus pertenencias y se mudaron al oeste, las mujeres cumplieron el papel tradicional de cuidar a la familia, incluso en campamentos de migrantes y al costado del camino. Como se indicó anteriormente, algunas mujeres se convirtieron en empresarias, pero la mayoría permaneció en roles tradicionales de esposa y madre; La opinión predominante de que los empleos deberían ir a los hombres como el principal asalariado se solidificó por la caída de la economía.
Las artes en los Estados Unidos
Por primera vez, el Gobierno Federal tomó un interés significativo en las bellas artes, como lo ejemplifica el Proyecto Federal Número Uno (FPNO). Eleanor Roosevelt, la primera dama, conocida por su promoción de los derechos civiles, también fue una fuerte defensora de las artes. El gobierno lanzó varios programas, desde teatro hasta música y fotografía.
El sector privado, incluidos los novelistas y los estudios de cine, creó muchas obras, algunas dirigidas a la depresión, mientras que otras proporcionaron escapismo. Otras diversiones incluyeron música y dibujos animados. La música popular y el blues se hicieron más visibles. La radio también jugó una parte importante de la cultura popular a medida que las estaciones de radio penetraron en la América rural, así como en las ciudades. La gran cantidad de artes expandió el paisaje cultural de Estados Unidos.
El gobierno federal y las artes.
Hubo varios programas federales de artes. Instado por su esposa Eleanor, quien sintió que las artes no deberían ser solo para las élites, el presidente Roosevelt apoyó las artes por otra razón: emplearía a mucha gente. La participación inicial comenzó con la división del Proyecto de Obras de Arte Público (PWAP) de la CWA. Un foco principal fue murales en edificios públicos como escuelas, bibliotecas y otros edificios públicos. A los artistas se les ofrecieron comisiones primero si estaban en alivio, y en segundo lugar por su habilidad. Los artistas incluyeron a Thomas Hart Benton, Jackson Pollock y Grant Wood. El programa duró poco y terminó cuando se abolió el CWA en 1 934.
El PWAP fue seguido por un programa de pintura y escultura ubicado en el Departamento del Tesoro. Los artistas compitieron por los fondos. En la corta vida del programa, se encargaron más de 1000 obras de arte. En 1 935 se creó el Programa de Arte de Alivio del Tesoro (TRAP). En respuesta a las quejas de la comunidad artística establecida, TRAP se centró menos en el alivio y más en la habilidad del artista, no en adherirse a los estándares de la Administración del Progreso de Trabajos (WPA). Pero TRAP continuó la colocación de arte en edificios públicos, incluido un mural en al menos una oficina de correos en cada distrito del Congreso.
El programa de artes más significativo, el Proyecto Federal Número Uno, comenzó bajo los auspicios de la WPA, también en 1935. Este programa era mucho más amplio que los programas de artes anteriores y abarcaba muchas artes diferentes, incluyendo teatro, música y escritura; También estaría involucrado en la documentación de la cultura local, junto con la recopilación y organización de registros históricos. Un año después del comienzo del Número Uno, más de 40000 personas fueron empleadas en varios proyectos en todo el país.
FPNO tenía una importante sección de artes dramáticas que funcionó hasta 1939. No solo eliminó a más de 1 000 personas de las listas de ayuda, sino que estableció el teatro comunitario en comunidades, grandes y pequeñas, en todo el país. Las compañías de producción étnica produjeron dramas afroamericanos, franceses, alemanes, italianos y yiddish. Los proyectos incluso cruzaron a los campamentos de CCC. Joseph Cotton, Orson Welles y Burt Lancaster estuvieron entre los participantes. La sección de artes visuales contribuyó con más de 20000 obras de arte, desde vidrieras hasta esculturas, de artistas como Jacob Lawrence y Mark Rothko. La educación artística fue un componente importante del Proyecto Federal de Artes con 100 centros artísticos que atendieron a millones
Escritores como Studs Terkel, Ralph Ellison y Margaret Walker se encontraban entre los miles de escritores que escribieron ficción, guías para todos los estados y recopilaron folklore. Uno de los proyectos más importantes históricamente fue la grabación de narraciones de antiguos esclavos. Además, los artistas crearon más de 2000 carteles diferentes para publicitar representaciones teatrales y musicales y sobre temas como la salud y la seguridad, y la educación.
Una agencia poco probable, la Administración de Servicios Agrícolas (FSA), fue la fuente de muchas de las imágenes icónicas de la Gran Depresión. La FSA contrató a decenas de fotógrafos, incluidos algunos de los mejores de la época: Esther Bubley, Walker Evans, Dorothea Lange y Gordon Parks se encuentran entre los más notables. Fueron enviados a documentar las condiciones para los trabajadores en la carretera, en campamentos y en granjas. El retrato de la "Madre Migrante" de Dorothea Lange, para muchos la imagen del granjero desplazado de Dust Bowl, es solo una de las miles de fotografías que la FSA usó para contar la historia de la América rural.
Artes comerciales
Las formas de arte populares en los años noventa incluían películas, radio, música y literatura. Surgen dos temas: el arte que abordó los tiempos y el arte que permitió al público escapar por un tiempo. Autores como John Steinbeck, que retrató la difícil situación de los agricultores migrantes en The Grapes of Wrath (1939), describieron las condiciones en la ficción.
Richard Wright contribuyó con ensayos, poesía y novelas, y editó The Left Front, una publicación del Partido Comunista. Las películas abarcaron desde Mr Deeds Goes to Town de Frank Capra (1936), Lost Horizon (1937) y Mr Smith Goes to Washington (1939), hasta películas de aventuras como Tarzan the Ape Man (1932) y Captains Courageous (1937) hasta coreografía espectacular de los musicales de Busby-Berkeley. El final de la década trajo Lo que el viento se llevó (1939) y El mago de Oz (1939). Por primera vez, la radio penetró áreas rurales y programas como The Lone Ranger, Superman y Dick Tracy, y los comediantes Jack Benny y Burns y Allen volaron por las vías respiratorias.
Las formas de música que continuaron en la década de 1930, ya sea como actos en vivo o por radio, incluyeron folk, blues y jazz. El folklorista John Lomax (también director del proyecto narrativo ex esclavo) realizó grabaciones de campo de miles de canciones, conservando ejemplos de las diversas formas musicales. Lomax escribió libros, a menudo se le atribuye el descubrimiento de Lead Belly y elevó la música popular como una forma de arte.
A pesar de las terribles condiciones de vida de millones de estadounidenses, el entretenimiento no desapareció. El entretenimiento comercial sobrevivió y el gobierno federal intervino para crear un papel para el gobierno que llevó las bellas artes a millones de personas comunes y preservó grandes cantidades de estadounidense para las generaciones futuras.

Conclusiones

La desesperación que sintieron los políticos norteamericanos era inigualable. En el resto del hemisferio, los gobiernos buscaron soluciones más radicales y menos democráticas a la Gran Depresión. Sin una fuerte historia de pluralismo, otros países además de los Estados Unidos o Canadá estaban dispuestos a experimentar con formas autocráticas de gobierno y modelos económicos que se prestaban libremente de los sistemas socialistas y fascistas.

En el hemisferio sur, la Gran Depresión tuvo profundos efectos económicos, pero a menudo se ven eclipsados por los cambios políticos que se produjeron. Si bien varios países se recuperaron relativamente rápido de la crisis económica, fue bajo las dictaduras militares y / o regímenes populistas recientemente establecidos que dirigieron la economía y canalizaron el dinero hacia donde creían que serviría mejor al país.

Los productos agrícolas tradicionales continuaron dominando las economías, pero el poder económico de los terratenientes disminuyó a medida que surgió una nueva élite urbana con el inicio de ISI. La política corporativa adoptada en la década de 1930 por Brasil se convertiría en un modelo popular para que los países en desarrollo escaparan de la dependencia económica de las naciones occidentales industrializadas. Si bien el ISI prevaleció hasta la década de 1960, su éxito sería cuestionado y discutido por economistas e historiadores por igual.

Los sistemas políticos latinoamericanos también cambiaron y el período estuvo marcado por el autoritarismo. Hubo algunas excepciones a la regla, pero a partir de este momento, el liderazgo militar fue predominante en la región. En última instancia, las políticas agresivas de los dictadores en Europa y Asia llevaron a la guerra, que sacó a las Américas de la depresión. Canadá y los Estados Unidos sintieron esto más directamente; su empleo se disparó junto con la demanda de armas y otros bienes relacionados con la guerra. América Latina también se benefició ya que sus recursos fueron nuevamente productos deseados. Después de más de una década de dificultades económicas, la región se recuperó rápidamente, justo cuando sus países se preparaban para entrar en la guerra.


 







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